2020-01-21

Ser Futbolista, y después... ¿Qué?

Ser Futbolista, y después... ¿Qué?

Como en un déjà vu, o sea, esa sensación de haber vivido una situación que, en realidad, ocurre por primera vez, la mente del capitán de los “carasucias” voló en retrospectiva tras el tiro libre con que venció al guardameta Oscar Córdoba y dio la victoria a Costa Rica contra Colombia, en el Mundial Arabia Saudita 89. Mientras se abrazaba con sus compañeros de la Tricolor, el capitán evocó su infancia en el humilde hogar que habitaba con su madre y cuatro hermanos en Calle Blancos, donde el carajillo había soñado y practicado ese tiro libre con una bola de hule que sacudía las cortinas e imaginaba que eran redes blancas de portería, en un gran escenario.

 

Ronald González Brenes es una persona ejemplar. A las virtudes humanas del exfutbolista y estratega que conocemos, agrega el valor de la generosidad, tras dedicar a sus colegas más jóvenes la mitad de su libro Ser futbolista, y después… ¿qué?, y motivarles a reflexionar en torno al “después… ¿qué?; es decir, les induce a planificar debidamente el momento del retiro de las canchas, con edades de treinta y tantos años, viejos para el fútbol, pero con mucho trecho por recorrer y aportar a la sociedad.

 

Anécdotas como sus golazos en Arabia Saudita 89 e Italia 90, se cuentan por decenas en la primera parte del libro, páginas en las que González se expresa con autenticidad, consciente de la importancia que reviste para un deportista de élite registrar su trayectoria, al compartir y documentar con ello la historia de nuestro fútbol. Después de los doce capítulos de su autobiografía, la segunda parte de la publicación incluye aportes de destacadísimas figuras del fútbol y otras disciplinas, quienes dibujan un amplio panorama de opciones que los futbolistas de profesión pueden seguir, luego de que les apaguen las luces de la notoriedad.

 

Apta para quienes saben distinguir la buena literatura, el libro de Ronald González es también un aliciente para que otros deportistas nacionales se animen a narrar sus aventuras y desventuras, victorias y derrotas, risas, afanes y lágrimas, con la honestidad que González ha logrado imprimir en esta, su primera obra escrita, pues sus inquietudes van más allá y, oportunamente, se ocupará de verter en tinta y papel su travesía en el banquillo, ese reducto de soledad.

 

Fuente: 

https://www.nacion.com/puro-deporte/futbol-nacional/opinion-ser-futbolista-y-despues-que/XGXUJSEHLJA2ROU6ZHXR3CADOQ/story/