En Banco Promerica, la sostenibilidad es parte de nuestro ADN. Y no, no lo es de ahora o de hace poco… No. La sostenibilidad está en nuestra estrategia de negocio desde hace casi 15 años.

 

Somos pioneros en sostenibilidad en la industria bancaria nacional y de la región desde el año 2009, cuando la Corporación Financiera Internacional (IFC por sus siglas en inglés), una subsidiaria del Banco Mundial nos dio el primer crédito para impulsar proyectos verdes.

“En aquel momento nadie sabía lo que era un crédito verde”, recuerda Michelle Espinach, Gerente de Sostenibilidad de Banco Promerica. Y agrega: “nosotros incorporamos a la sostenibilidad en las entrañas de nuestro negocio: la intermediación de recursos financieros. Y le ha dado grandes resultados al banco… y también a nuestros clientes y a la sociedad”.

Nuestra estrategia de sostenibilidad está basada en cuatro pilares: negocios sostenibles, medición de impactos, inversión social y predicar con el ejemplo. A partir de estos, hemos llevado a cabo grandes acciones, también hemos adquirido robustos compromisos e impulsamos a las empresas nacionales a montarse en la ola de la sostenibilidad.

 

Por ejemplo, en Banco Promerica fuimos el primer banco privado de Costa Rica en firmar los Principios para una Banca Responsable de las Naciones Unidas. Luego, nos convertimos en signatarios fundadores del Net Zero Banking Alliance, para impulsar la descarbonización en el negocio bancario. Además, somos pioneros en el financiamiento de proyectos verdes que impulsan la energía renovable, la eficiencia energética y la mitigación del cambio climático. Fuimos el primer banco privado en emitir bonos sostenibles. También, la gran mayoría de nuestro portafolio está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ODS); y, además, estamos trabajando en alinearlo al Acuerdo de París sobre el cambio climático.

“Una de las principales ventajas competitivas que hemos construido en estos años son las alianzas con las entidades multilaterales y con diversos organismos, para la ejecución de proyectos orientados a impactar positivamente en los ODS”, dice Espinach.

En Banco Promerica buscamos fomentar la sostenibilidad integral: el equilibrio entre crecimiento económico, el cuidado del ambiente y el bienestar social.

En el banco hemos hecho la tarea y nos hemos posicionado como una entidad financiera sostenible… ¡en serio! Con gran orgullo, Michelle Espinach hace un breve recuento de lo alcanzado hasta ahora: “tenemos 11 sucursales con paneles solares, con los cuales hemos reducido hasta un 50% el costo de la energía que consumen; contamos con un programa de empoderamiento para las mujeres dentro de la organización. Está comprobado que las empresas que tienen comités, juntas directivas y otros órganos decisorios en los que la toma de decisiones está balanceada entre hombres y mujeres, son más rentables. Somos Carbono Neutral+; tenemos una compostera a la que van nuestros desechos orgánicos. Contamos con electrolineras en nuestras sucursales, con las que promovemos la movilidad eléctrica. Y certificamos nuestras sucursales LEED con el fin de mostrar su rentabilidad”.

 

Precisamente, por este predicar con el ejemplo, en Banco Promerica tenemos la autoridad moral para buscar que nuestros clientes también hagan de la sostenibilidad, parte de su gestión empresarial.

“Existen fondos de inversión internacionales dedicados a financiar a empresas que están ejecutando prácticas ambientales, sociales, económicas y de gobernanza. Hay otros fondos de inversión que no están enfocados en estas prácticas, pero han medido la rentabilidad de esas empresas y han demostrado financieramente, que las compañías que trabajan en temas sostenibles: usan menos recursos, son más eficientes, tienen mejores relaciones con las comunidades en las que operan y sus colaboradores son mucho más productivos, porque están contentos con la empresa en la que trabajan. En síntesis, son más rentables”.

En la base de toda estrategia está la Administración del Riesgo Ambiental, Social y Económico, el cual tiene que ver con identificar los riesgos y las oportunidades que tiene nuestro portafolio de clientes. “Cuando vamos a financiar a una empresa, la estudiamos a profundidad y hacemos todo lo que está en nuestras manos para ayudarle a mitigar sus riesgos, planificamos en conjunto y los acompañamos en el proceso de ir hacia la sostenibilidad”.

¿Y qué hemos logrado con todo este esfuerzo por la sostenibilidad? “Alinearnos a las expectativas y necesidades de nuestros clientes y de la sociedad; podemos ofrecer financiamiento a largo plazo, con condiciones muy favorables, porque nosotros tenemos acceso a fondos con estas características. Hemos crecido nuestro portafolio verde y hemos comprobado, de primera mano, que las buenas prácticas sostenibles generan bienestar y son rentables”.

Todo lo hecho, nos ha demostrado que la sostenibilidad es un buen negocio para nosotros, para nuestros proveedores y clientes y para la sociedad.